Un grupo de amigos, más amigas que amigos, se dirigen al campo por un camino donde les espera un pervertido sexual con la polla tiesa y tocándose delante de todos.
Aparece una buena mujer para ayudarle con la corrida.
Parece muy preparado, para colmo la chica se va con la mano llena de lefa y ni se limpia ni le ofrece limpiarse. Vamos una guarra en toda regla.