in

Cuando de la emoción no controlas el exterior

Cuando de la emoción no controlas el exterior

Esto es como el chiste que dice… se abre la puerta y ves tu regalo, ¿qué pasará?.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.