Esta reconocida doctora María Melo Machuca licenciada en psicología y sexología pasiva, nos advierte del peligro que no follar cada 8 horas.
El folleteo hay que practicarlo de manera frecuente, si es con su marido mejor, pero hay que practicarlo.
Desde nuestros antepasados (esos mayores que al agacharse les cuelgan las litronas de leche) padecen la enfermedad de la «lechera llena», que se basa en que al caminar van dando campanadas entre los muslos.
La vida es llegar a la vejez con la menor cantidad de lefa posible. Pensad en esos pobres mayores con ese peso ahí de no haber sido ordeñado correctamente en la adolescencia.