Cómo nos engañan para enfermar.
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La comida de antes.
Mi padre, como buen padre, tenía un pequeño terreno, finca, en la que hacía sus plantaciones naturales de alimentos de primera necesidad como pueden ser las habichuelas, aguacates, papas, naranjas, lechugas, membrillos y mucho mas.
Como tenía una cantidad ínfima comparado con lo que se consumía en casa era mas que obvio que termináramos comprando algo extra en algún super de la zona.
Es ahí donde me daba cuenta de la calidad de la comida que ingería diariamente.
Lo que explicaré a continuación no se basa en una prueba científica de un experto, yo, sólo de mi opinión en cuanto a la alimentación natural.
Mi padre hacía que sus alimentos crecieran de forma totalmente natural, sin añadir nada mas que lo esencial para dicho alimento. Nada de química ni trato especial para que cierto alimento fuera lo mas natural posible.
Posiblemente agua, guano, estiércol y poco mas. Bueno, poco mas no, y muchas horas de trabajo a sus espaldas para sacar el alimento como debe ser.
Por poner un ejemplo, una lechuga de su huerto podía durar en la nevera mas de dos semanas sin apenas podrirse, cambiar de color y sabor, disminuir su tamaño, etc. Prácticamente seguía igual.
Dicha lechuga, al lavarla y comerla, parecía cartón. Era dura y con mucho sabor.
La comida de ahora.
El mismo alimento, la lechuga, pero de una gran superficie no tiene nada de similitud a una de una huerta de un pobre padre que hace lo mejor que pueda para sacar el alimento lo mas natural posible.
La lechuga de una gran superficie es débil, con apenas sabor salvo al de tierra, flácida llegando a ser hasta babosa, no dura mas de 3 días en una nevera sin que se pudra.
Sin contar la procedencia de la misma, ya que hoy día puedes estar comiendo tranquilamente una lechuga procedente de otro país.
Sin profundizar mucho, a saber que le echan a determinados productos para que dure mas durante el viaje que su propia vida útil del alimento.
La mas conocida es la congelación del producto.
La conclusión, comida envenenada.
La famosa frase de «somos lo que comemos» la podemos interpretar de varias formas, para mí no.
¿Qué ha pasado y sigue pasando que a una cierta edad están falleciendo personas casi todas por la misma enfermedad?.
- ¿Alimentación?.
- ¿Medicación?.
Si es por alimentación no podemos dudar en echarnos la culpa a nosotros mismos por aceptar consumir productos que a priori sabemos que no son del todo naturales.
Si es por medicación la pregunta es bastante sencilla, ¿cómo es posible que hayan medicamentos que te controlan una cosa pero te producen otra mas letal en el mercado?.
Te dejo con unos videos de cosillas, tips, sobre el cómo vender por los ojos y que hay detrás de los alimentos llamados sanos.
Atención a éste último video, es la polla.
Vivimos enculzados.